EL MERCURIO
ARTES Y LETRAS
CULTURA
Santiago de Chile, domingo 11 de agosto de 2019
Por amor al arte
Graciela Zúñiga (66) es una pintora que llega a Chile en
2015, dejando atrás a su pareja, Ítalo Fuentes (60), quien seguiría sus pasos
tres años después. Se casaron en nuestro país y hoy es su primer aniversario. Ambos
son artistas, pero de momento, Zúñiga trabaja como corredora de propiedades y
Fuentes se desempeña como astrólogo.
Ahora llego a las 8 de la noche a mi casa y tengo que pintar
cuando pueda. No he dejado de hacerlo, pero si antes producía 20 piezas al año,
ahora son 4 o 2, confiesa la pintora, mientras recuerda su primera estadía en
Chile, entre 1995 y 2000, cuando expuso hasta en la Biblioteca Nacional.
“Teníamos una embajada de verdad, que te abría puertas",dice.
Ítalo Fuentes acaba de cumplir un año en Chile y recuerda la casa, hoy desvalijada,
que dejó en su querida isla de Margarita. "Uno vive con el corazón como un
acordeón; se estira y se encoge con esa impotencia de escuchar noticias o si le
pasa algo a tu familia. Por supuesto que las obras reflejan todo eso, muchas
veces sin intención", reflexiona Fuentes, a lo que Zúñiga agrega que
"el espectador es quien termina la obra y la cantidad de discursos y lecturas
que nos dan nos emocionan". En esta segunda estadía, Zúñiga ha expuesto en
el café del MAV ,en algunas galerías del barrio Italia y en el Club de Golf de
Chicureo. La artista, que adscribe al informalismo, está trabajando en una
muestra llamada ''Itinerario de viaje'', que reúne obras que trajo consigo
desde Venezuela y sus trabajos desde 2015. "No quiero seguir con la
angustia de hacer planes para regresar'', concluye Zúñiga. "Nuestra
intención es sumar donde nos toque estar'', remata Fuentes.
Por: María Ximena Espinosa Villar
Fotografía de Héctor Aravena